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El Sr. Alcalde de Mérida, don Pedro Acedo, atiende mi sugerencia y me recibe en audiencia particular. Ante la buena acogida de la propuesta, dialogamos sobre el emplazamiento de la estatua con el deseo de que esté en un lugar digno y que pueda ser respetada con educación cívica. Se descarta la glorieta ante televisión española o la de la Academia de la Guardia Civil.
El señor Alcalde conoce el deseo del escultor poeta, transmitido en reiteradas ocasiones por la viuda de Luis Álvarez Lencero, Doña Mari Fe Baigorri y la inquietud que siempre ha mostrado el señor José María del Álamo por recuperar esta escultura que simboliza los sentimientos del escultor y la denuncia de una generación ante la guerra del Vietnam, que tanta filmografía, poesía y creación literaria alimentó en el último tercio del siglo XX.
Insinúa que el lugar idóneo es la glorieta situada en la Avenida de los Rosales, junto a la N-V, en la carretera de Alange, entrada a la Barriada Luis Álvarez Lencero, en el barrio de Bellavista, donde el poeta vivió desde 1982 hasta su muerte el día 10 de junio de 1983.

Vista parcial del plano de Mérida. Situación de la escultura Vietnam 70 y

del piso donde murió Luis Álvarez Lencero

Plano urbano de los autobuses. Mérida

Ante la posible vacilación sobre su emplazamiento, que podría retrasar la ejecución de la obra, el Sr. Alcalde me autorizó para negociar con el señor Antonio Acevedo los detalles de la recuperación y futura reposición de la escultura Vietnam 70, que por diversas circunstancias se retiró de su inicial emplazamiento en la Rambla de Santa Eulalia y se ha mantenido guardada en los talleres municipales, viajando desde Atarazanas, al viejo edificio de la Biblioteca Municipal de la calle Moreno de Vargas, donde estuvo depositada en sus fondos realizando todo un peregrinaje hasta terminar en los talleres municipales de la antigua Algodonera de Mérida.


Plano que encontré en la revista Mérida

La modernidad de Mérida se ve reflejada en el callejero municipal (calle John Lennon, inaugurada en 1982) y en la estatua Vietnam 70, que representa según escribió Julio Cienfuegos Linares el vanguardismo escultórico en Extremadura, al seguir los cánones de Pablo Gargallo, Pablo Serrano, Julio González y Eduardo Chillida, entre otros.
Luis Álvarez Lencero aprendió la técnica como aprendiz de carpintero primero y siguió los cursos de forja y cerrajería del maestro artesano badajoceño Jerónimo Soto Lozano como hábilmente ha indagado Feliciano Correa Gamero.
En el sótano de su casa en la calle Perpetuo Socorro, 14, partida de Pardaleras, de Badajoz Lencero introdujo el vanguardismo en Extremadura, diez años antes de que se instalara Wolf Vostell en Malpartida de Cáceres. Eva Callejo rememora los momentos ilusionados de Luis en su taller de forja casero: “Recuerdo el placer que sentía al recibir a sus buenos amigos, las atenciones que tuvieron con nosotros su querida madre y su esposa. Disfrutaba enseñándonos el taller con las máquinas y herramientas necesarias para la forja de las esculturas que contemplábamos asombrados” (El yunque de un poeta, 1995, pág. 36)
Julio Cienfuegos Linares (1995) ha escrito:
- "Luis Álvarez Lencero se orientó en sus ensayos plásticos por esa pretensión a que me he referido de extraer valores artísticos de la caótica evidencia chatarrera, sin preocuparse por el comportamiento expresivo de los materiales ni perseguir su maleabilidad, en que reside la inexcusable doma de la materia. Su más conocida obra, "Vietnam", está constituida por una yuxtaposición de hierros y chapas recortadas, en cuya amalgama se recurrió a la soldadura autógena, único procedimiento para ordenar los elementos. Lencero, obsesionado por la fuerza y el alarido de su poesía, creyó que el grito más potente podía darlo, en este otro empeño, recurriendo a la tosquedad del hierro..."
Tras la entrevista con el señor alcalde me dirijo a la hemeroteca municipal de Mérida y saco unas fotografías del informativo municipal de la revista Mérida, de los años 1982 y 1983.
Me documento de la vuelta de Luis Álvarez Lencero al leer que como actividad destacada del mes de enero de 1982 que “Luis Álvarez Lencero comienza la construcción de su taller en parque municipal” y que en diciembre del mismo año “Luis Álvarez Lencero recibe en Mérida un homenaje regional. El ayuntamiento reedita su obra “Juan Pueblo”. Se inaugura también su taller”. Muy ilustrativo me resulta el poema del poeta y periodista José Joaquín Rodríguez Lara, publicado en febrero de 1982 sobre la presencia de Lencero en Mérida, que refleja las contrariedades del poeta en su propia existencia y que transcribo literalmente:

EN LA VUELTA

A los poetas, Señor,

Los parió el cielo.

Pero no a todos.

Luis Álvarez Lencero

Nació en el filo de las garlopas

Y se encontró carpintero.

¡Qué hombre tan pregonero!

Por no callarse las penas

Hizo de tripas cadenas

Como si fuera un herrero.

Como buen titiritero

Andó el mundo,

Cavó el surco sin mula y sin horizonte,

Le puso enaguas al monte

Y, cansado de dar tumbos,

Se echó el olvidó a la espalda

Una mañana de enero.

Si se fue roto,

Nos volvió entero.

A los poetas, Señor,

sí, pero a Lencero...

tografía de la Glorieta de la Avenida de los Rosales el día 19 de junio de 2002

Fotografía de la Glorieta de la Avenida de los Rosales el día 19 de junio de 2002

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