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DIARIO DE UN ACADÉMICO DE PROVINCIAS

Por

Antonio Viudas Camarasa

Académico Numerario, en posesión de la Medalla número 20, 

 de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes

APUNTES para una historia de la real academia 

de extremadura

SELECCIÓN DE TESTIMONIOS

Testimonio núm. 13.                                                        

                1980 diciembre.

Antonio Vargas-Zúñiga y Montero de Espinosa, Marqués de Siete Iglesias: Don Juan de Zúñiga, último maestre de la orden de Alcántara. Discurso de ingreso en la Real Academia de Extremadura, Iglesia del Palacio de los Chávez-Mendoza, Trujillo, 3 de diciembre de 1980. En .Memorias de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, I, Badajoz, págs 67-68.

¿Qué pretende ser la Real Academia de Extremadura

 de las letras y de las artes?

                «¿Qué pretende ser la Real Academia de Extremadura de las Letras y de las Artes? ¿Qué fines persigue? ¿Por qué hemos elegido Trujillo como Sede de ella?

                Tres preguntas son éstas que supongo están en la mente de todos y que me parece oportuno contestar, muy brevemente.

                La Real Academia de Extremadura pretende agrupar en su seno, como dice el Estatuto segundo de los antiguos de mi Real Academia de la Historia, «a sujetos todos juiciosos, decentes, bien opinados y de aplicación e inclinación a los trabajos de Academia», o como decimos en el V de nuestros Estatutos, «Personas de reconocido prestigio en el ámbito de su actividad específica, que cuenten con larga trayectoria cultural, o que hayan dedicado sus libros o trabajos a exaltar los valores artísticos, literarios o históricos a la Región extremeña en sus más variados aspectos o matices, constituyendo conocida personalidad», con estos dos estatutos pretendo haber contestado a la primera pregunta.

                En relación con la segunda ¿qué fines pretende? Muy brevemente, pues el tema que encierra esta pregunta es muy amplio, contestaré que, independientemente de los fines comunes a toda Academia, y en el ámbito regional hemos de asumir los de las Reales Academias Española de la Lengua, de la Historia, de la de Bellas Artes de San Femando, de la de Ciencias Morales y Políticas y de la de Legislación y Jurisprudencia. Nuestra Real Academia pretende una intensa relación cultural con América, ser el vínculo de unión de las naciones Ibero-Americanas con España, y como fin primordial solicitar y obtener, en colaboración con la Universidad de Extremadura, la creación y dotación de una Cátedra de Historia de América en dicha Universidad, pues si bien el archivo de Indias está en Sevilla, diseminados por toda la región existen los archivos de Protocolos donde está escondida e ignorada la historia de las relaciones de Extremadura relacionada con las naciones hermanas de allende el Mar Océano.

                [...]

                Y para final contestaré a la pregunta ¿Por qué hemos elegido Trujillo como sede de la Academia? Porque Trujillo ha sido la primera capital de España. En esta acogedora ciudad se usó por la Cancillería de los Reyes Católicos, por primera vez el título de Reyes de Castilla y de León, de Galicia y de Toledo, de Córdoba, de Sevilla y de Granada, unido al de Aragón, al de Valencia, al Señorío de Vizcaya y al Condado de Barcelona; en una palabra, porque aquí se forjó la Unidad Nacional, la España madre de pueblos y de naciones, la España que, según frase de un poeta contemporáneo «no ha tenido más verdugo que el peso de su corona».

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