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Preámbulo
1
El
amor se aletarga y revitaliza
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El día 21 de junio de 2002 tuvo lugar en la nave central del Museo de Arte
Romano de Mérida (Extremadura, España) un recital de la poeta merideña Rosa María
Lencero. El espectáculo fue minuciosamente preparado, con extraordinario
esteticismo por Juan Manuel Pérez Mogeano, Director de la Escuela de Música Juan del Encina de Mérida.
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Se
concibió el acto como representación de estilo grecolatino, con la
participación de las modernas tecnologías.
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Luz, sonido, actores,
músicos y la autora de los textos formaban parte de los designios de un oráculo
que entretejió las Rosas de Jericó, compuestas por poemas de la
trilogía "Como
amantes de Etruria", "El libro de los desposorios" y "El
galo moribundo". Expresamente para esta escenificación la autora ha
escrito el "Oráculo" y el colofón "El edén de la luz".
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El amor, como
Las rosas de Jericó, es capaz de
sobrevivir a la muerte. Como la planta del desierto el amor se aletarga y
revitaliza ante el prodigio del corazón.
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Guitarras,
violines, clarinetes, viola y violoncellos dieron lustre a una jornada
poética para el recuerdo. Los rostros de los asistentes rezumaban
paz y sosiego ante el espectáculo que Pérez Mogeano y Francisco
Rangel tributaron a las estatuas silentes del Museo de Arte
Romano.
Antonio
Viudas Camarasa
Junio
2002
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